Servicio de atención psicológica (SAP)
Psicoterapia presencial y online
El dolor psicológico y emocional emerge de una interacción inadecuada de la persona con su entorno o consigo misma, de forma que dicho modo de interactuar genera malestar y da lugar a una serie de emociones, comportamientos y sensaciones que son los que nos permiten hablar de problema psicológico. La intervención psicológica o psicoterapia sigue la siguiente estructura
- En primer lugar se analizan las características del problema; aquello que genera malestar y resulta suficientemente relevante para modificar.
- Ayudar a la persona a desarrollar las habilidades necesarias para solucionarlo. Esto es, capacitarla para resolver el problema actual y adquirir aprendizajes que le permitan prevenirlo en el futuro logrando una mayor sincronía entre emoción, conducta y fisiología.
El objetivo del tratamiento es lograr los cambios solicitados por el cliente a través de la mejora y desarrollo de sus propias competencias tanto a corto como a largo plazo. Se persigue que el cliente aprenda a ser su propio terapeuta y por tanto sepa afrontar por si mismo los conflictos que se le puedan plantear en la vida, tanto interpersonales como intrapersonales.
Métodos de implementación y áreas de intervención
– Promoción y prevención de salud: diseño e implementación de intervenciones de promoción y prevención en el ámbito de la salud; adicciones, trastornos de la conducta alimentaria, inteligencia emocional, violencia de género.
– Psicoeducación: adquisición y fortalecimiento de habilidades y destrezas, optimizando la calidad de vida; manejo y control del estrés, desarrollo de un estilo de vida saludable, práctica a deporte…
– Asesoramiento psicológico: desarrollo de las competencias sociales, cognitivas y emocionales que maximicen el desempeño óptimo en todos los ámbitos (laboral, social y familiar) con el fin de afrontar las exigencias de la vida diaria de forma constructiva.
– Tratamiento psicológico / psicología clínica: programas de intervención específicos para trastornos psicológicos concretos (ansiedad, depresión, fobias, dependencia a sustancias, problemas de conducta infantil y adolescente, anorexia, bulimia, enuresis infantil).